Ir al contenido principal

Te juro. Te quiero.


Jugando a la pata coja nos hemos caído
saltando partes importantes de nuestras vidas
como el haber apostado por nosotros.

Me he desgarrado la piel por darte mi alma
y no encuentro una sola noche
en el que la luna me susurre tus sueños.

Me voy a ir de esta maldita ciudad
voy a ocultarme en montañas
hacerme amiga de vikingos
y jugar con elfos.

Voy a poner de bandera la prenda que dejaste olvidada en mi cama
voy a poner de ancla tu corazón
y voy a tripular guiándome por tu mirada.

Te juro que volveré
con la batalla ganada
y escribiré mi victoria sobre tu espalda
arañaré tus dudas con mis manos llenas de heridas
reviviré mis cicatrices para acordarme de por quién lucho
y por quién alzo la bandera de mi vida.

Voy a trepar montañas
regalarte las estrellas
retarle a la luna
ganarle al destino.

Voy a darte calor con un abrazo
mientras despierto tus ganas con un beso
que te llegue al alma
y te abrace en un intenso escalofrío de sentimientos.

Voy a repetirte que t e q u i e r o
en cada uno de mis sueños
(aunque sueñe despierta
y me emborrache de ti en las noches).

Voy a bailar sobre los tejados
para que me veas bailar mientras la osa menor me marca el ritmo
voy a sonreírte hasta que tus dudas sean cero.
Voy a abrazarte hasta que te deje sin aliento
y me regales el último soplo de tu respiración.

Joder. Todavía falta una eternidad de guerra
y pienso en la victoria de tenerte entre mis brazos.
Joder. Si te tuviese….
te juro que te quiero.

Te juro. Te quiero.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Deja de...

Deja de... Deja de mirar pantallas congeladas y mira más los ojos de tu madre para que aprecies bien lo guapa que está cuando sonríe. Deja de tener tus dos manos en pantallas táctiles y utiliza una de ellas, para tocarle el culo a la vida y la otra mano para controlar al corazón. Deja de sentir con la cabeza y haz más caso al corazón. Que volar no puede hacerlo cualquiera y la tierra es a veces aburrida para ir tanto a pasear. Píllate de una ciudad para tener la excusa de volver ahí. Porque recuerda, “uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz” . Suma las mariposas que revolotean en tu estómago y multiplícalas por las veces que esa persona te deja sin aliento. Respira el aire de las montañas y duerme (sueña) en una habitación de hotel con vistas. Guíñale un ojo al destino. Haz testigo a la luna de tus noches de locura. Enamórate de tu forma de ser. Rétale a tus sueños. Plántale cara a tus miedos. Compón la mejor banda sonor

P.D. Te quiero.

Dejaste de ser un pájaro que vuela de rama en rama por ser parte de mi árbol. Dejaste de ser una abeja que se alimenta en cada flor por encontrar su mejor apetito en la más hermosa del mundo. Acertaste de lleno como una nota redonda en un compás cuatro por cuatro como la bailarina de ballet en el cascanueces como hizo Mozart en su última obra, que siendo una composición inacabada, es de las más maravillosas que se ha escuchado. Llegaste a mi corazón, Cupido dio de lleno. No le tembló el pulso. Pensaste que Cupido se equivocaría, que su flecha sería como aquel avión que cambia de rumbo en el último segundo como aquel barco que no llega a su puerto como aquella botella sin mensaje que no llega a destinatario. Pero no. Cupido dio de lleno. El avión aterrizó en mi corazón, no buscó ningún otro aeropuerto como aterrizaje de emergencia. El barco siempre llevó buen rumbo, llegó a mi puerto y la mujer del pescador le espero con rosas y con ojos llorosos

Pasado. Presente. Futuro.

Mi yo interior ha dejado de bailar porque mi corazón ha dejado de marcar el compás. Ese adiós ha matado de un golpe demasiadas esperanzas y un único futuro. Has tirado por la ventana mi corazón y me he caído de un golpe al suelo. Llevo tiempo andando sobre nubes y ahora tu mera respiración me ha empujado y me ha provocado una terrible caída de realidad. Hoy no te tengo esperando en el portal ni me vas a recoger de mi clase de alemán. Hoy la caña de después me la tomo sola pero estoy por ahogarme en ella hasta saborear cada recuerdo de ti. Ayer me escribías buenas noches y hoy sólo son noches sin cielo estrellado ni si quiera está la luna. ¿A quién va a aullar el lobo? ¿Por quién van a brindar ahora los amantes de aquel bar? ¿A quién van a hacer testigo de las locuras de un sábado noche? Hoy siento que grito sin voz. Me ahogo en alcohol. Me empujan los recuerdos. Corro hacia atrás y me choco con un pasado muy olvidado pero muy presente todav