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Abrazos.


Dame un último abrazo y vete. Uno de esos abrazos como los que se dan las parejas jóvenes cuando sus destinos los separa una beca Erasmus. Uno de esos abrazos que le das a tu amiga al despedirte de la mejor noche de tu vida. Uno de esos abrazos que das a tus padres antes de subirte a un avión y empezar una vida de cero. Dame ese abrazo que marca el final de una historia tras cincuenta años casados, que el tiempo pretegió de daños y les hizo invencibles. Dame ese abrazo que mi abuelo dio a mi abuela antes de soltar su último aliento al mirarle a los ojos y sonreír dulcemente. Dame ese abrazo que doy a los míos para luchar por todo lo que venga. Dame ese abrazo para pasar página de ese libro que empezamos hace cuatro años. Dame ese abrazo como el que se dieron Romeo y Julieta antes de que el destino llamase a la puerta. Dame un abrazo. Dame el abrazo que haga justicia a los cuatro años de infinitos. Dame ese abrazo que ponga el límite y me haga entender el final del cuento. Dame ese abrazo que me rompa el alma y se me hagan cortes en mis alas. Dame ese abrazo en el que estemos tú y yo solos y que las lágrimas, por supuesto, sean bienvenidas.
Pd. Te echaré de menos.

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