Pasajeros, queridos viajeros: bienvenidos. Sentíos cómodos a bordo. Sobretodo sentid. Sentid cada aire que respiráis, no perdáis las vistas que os ofrecen vuestras maravillosas ventanas con forma de ojos. No bajéis las persianas para pestañear. Manteneos atentos a las sensaciones. Abróchense los cinturones, puede que haya más de una turbulencia en más de un verso. Y nada más y nada menos, bienvenidos a bordo.
Mis raíces son aragonesas,
con motes madrileñas y del valle del Baztán, aunque mi apellido lo confundan
con italiano y el segundo con vasco. Amo a mi familia, tengo grandes amigos y
un compañero de viaje que admiro. Desde que cumplí los ansiados 18, he vivido
en 3 países, me he enamorado de ciudades y personas, pero solo una me ha robado
el corazón. Corazón, constantemente en movimiento, con demasiado sentimiento,
con ansias cada día de más. Retando siempre a la cabeza, pero saliendo
victorioso de las batallas. Desde hace año y medio vivo rodeada de montañas.
Mis vistas tienen límites con forma de pico nevado. Los Alpes austriacos, le
llaman. Me encanta viajar. Descubrir nuevos lugares y personas. Me encantan las
charlas con los amigos, con caña y su tapa. Me gusta la música y le gusto al
piano, aunque tengamos una relación de amor-odio. Más de amor que de odio.
Menos de odio que de amor. Sueño despierta, viajo al Polo Norte dormida. Me
encanta leer, pero todavía no tengo un escritor preferido. Dicen que tengo
incontinencia verbal, pero yo más bien diría sentimental.
Desde que vivo en esta
pequeña ciudad del Tirol, escribo algunas cosillas. Soy totalmente aficionada.
Admiro a grandes escritores y en algunos textos/poemas me baso en lo que leo de
ellos. Empiezo este blog con la idea de ir publicando todo lo que me ronde en
la cabeza. Ahora que me conoces un poquito más, déjame enseñarte que no somos
tan distintos.
Pónganse cómodos.
Bienvenidos a bordo.
Latt.
Comentarios
Publicar un comentario