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Las 8 letras de un te quiero.





Desde que vivo a millones de abrazos de ti
volver a casa es siempre triunfo
y rutina, pura supervivencia.

Desde que tus abrazos están a 8 horas de avión
y tus besos, a eternas esperas de aeropuerto
siento más,
pero también
lloro
más.

Desde entonces
mis lágrimas provocan mil mares 
en los que yo nadaría incansablemente
para regalarte mis sueños.

No hay caballo que galope más
ni preciosa sirena que nade más
ni lobo que aúlle más
ni estrella que brille más
ni sol que ilumine más
que mis ganas de tenerte cerca
sentirte
abrazarte
acariciarte
mirarte
tocarte.

Supero las ganas
que había en aquel balcón de la casa Capuleto
en una ciudad llamada Verona.

Pero tú no eres Romeo
ni yo soy Julieta.

Pero escalaría ese y millones de balcones más
para decirte lentamente
las ocho letras de un
t
e
q
u
i
e
r
o

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